Love not dead.

Caminaban felices los dos una tarde de invierno dedicada a celebrar su amor. No les faltaba nada, Pablo tenia a Sofia, Sofia tenia a Pablo. Ese sabado 6 de Julio cumplían un año de noviazgo y no se les ocurrió nada mejor que salir a pasear por el barrio de Palermo para culminar en un elegante restaurant y quién te dice, en algún hotel alojamiento de la zona.

En un momento del trayecto Pablo dìce:

-Conejita, quiero ir a ver esa casa de ropa que queda en la calle Soler, ¿Vamos? dale decime que si terronzito de azucar bañado en miel!

Sofìa sonrió de oreja a oreja y respondió:

-Obvio pipito, me re gusta ese local. Vamos los dos bien abrazaditush bien acarameladitos bombóm, sos hermoso!

-Ayyyyyyyy princeista linda, Te amo mucho, mucho!- Asintió Pablo con la cara mas de gil que tenía.


- Yo mas, y no se discute patito lindo! - culminó ella la dulce charla.

La radiante pareja que no pasaba los 20 años, dobló efectivamente en la calle Soler, exactamente en el lugar donde corta a la Avenida Cordoba. Los dos iban entrelazados de los brazos. Curiosamente una persona que los vio de lejos pensó que eran siameses por lo pegados que iban y por la forma coordinada en la que daban los pasos.

Cuando llegan a mìtad de cuadra en lo que parecìa un carnaval de rosas, corazones y celebración del amor, un policía los detiene bruscamente sin explicación.

Policia - Documentos por favor.

Ambos totalmente congelados le dieron automaticamente sus identificaciones. El agente revisó ambos papeles y respondió:

- Perfecto van a tener que entrar conmigo y unos agentes mas a esta casa, acaban de asesinar a un hombre y ustedes van a ser testigos del allanamiento. Van a entrar a la casa, corroborar las tareas que realizamos y firmar un par de papeles.

Pablo y Sofia ya no eran mas radiantes, sus rostros se endurecieron y desanimaron, se miraron entre si y no se les ocurrió nada para decir, a lo que el policía continuó:

- Bueno entren por aca, ojo con las manchas de sangre que esta todo estropeado, fue un crimen bastante violento, al tal parecer el agresor uso un destornillador. Según el forense fueron 114 puñaladas pero a juzgar por las quemaduras tambien le dio un par de choques electricos, todo un delicado el asesino je je.

La pareja no emitió ningùn sonido, ambos entraron a la casa y encontraron un living totalmente desordenado, y en el medio del mismo un cuerpo de un hombre desnudo de unos 45 años boca arriba, con varios agujeros en el estomago y los ojos abiertos de par en par. Habìa sangre por donde se lo viera, en el piso, en la pared y obviamente sobre todo el cuerpo.
Lo que siguió no fue nada agradable para Pablo y Sofìa, ambos dos tubieron que certificar el accionar de los peritos durante una larga hora, y despues de firmar unos cuantos papeles se pudieron ir. Ambos palidos y con una cara de horror que no podían sacarse con nada.

Los dos caminaron una cuadra sin decir una palabra y sin siquiera tocarse, cuando llegaron a la esquina Sofia rompió el silencio:

- Esto es culpa tuya, vinimos para este lado por que vos querias ir a ese local de mierda, ahora tengo ganas de vomitar...

Pablo se sorprendió por la respuesta de su novia y replicó

- Disculpame nena, vos en primera instancia querías venir a Palermo, yo la verdad que siempre odié venir a pasear aca, es una careteada!

Sofia reaccionó bastante mal y contestò:

- ¿Perdon? ¿Ahora esto es culpa mìa? Vos no tenes verguenza pendejo, siempre el mismo idiota.

Lo que siguiò fue una discusion generalizada donde se tocaron temas relevantes como cuan pelotudo era uno y lo poco considerado que era el otro. Cansado de discutir en la esquina Pablo decidiò irse bien cortante con un:

- Me hartaste pelotuda, te odio, no te quiero ver mas chau!- Y se retiró caminando hacía la parada del colectivo.

Sofia no tardó en gritarle a lo lejos:

- No me llames nunca! Pedazo de cornudo!

En la otra cuadra los policías se llevaban el cuerpo y ponían la faja de la investigación fiscal en la puerta del difunto.