- ¿Y Susana en qué anda?
- No se, cortamos.
- Uh, tan lindos que se veían ¿Qué pasó?
- Paso que me encantaba. Me entendía como nadie. Era linda, graciosa, dulce, sarcástica, irónica y única. También me hablaba seguido pero sin ser pesada y en la cama era ideal. Tenía el estilo y carácter perfectos, me hacía sentir como el mejor del mundo. Con ella todo salía bien siempre.
- Y entonces ¿Qué problema hubo?
- Odio sentirme vulnerable.
jueves, 16 de septiembre de 2010
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1 comentario:
jaja esta situacion me suena conocida
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