Alabada sea tu contradicción.

Ramón se encontraba solo en su habitación meciendo su cama de un lado al otro. la golpeaba, la sarandeaba, agarraba la punta del respaldo con su mano y lo forzaba a pegar contra la pared de una manera extremadamente violenta. De vez en cuando levantaba la vista y con su voz mas potente gritaba:

- ¿Te gusta pedazo de puta? ¿Eh? ¿Querés que te de mas fuerte trolita? Dale gemí!

Mientras Ramón simulaba estar teniendo las relaciones sexuales más fogosas de su vida, su novia Olga se paró en la puerta del cuarto y mirándolo con curiosidad preguntó:

- Nunca entendí por qué hacés esto Ramón. Todas las noches simulás que cogemos tres veces a los gritos pelados para que te escuchen los vecinos, es inexplicable.

Su novio la miró e indignado, pero sin dejar de realizar el acto del acto sexual le respondió:

- No te das cuenta que no quiero que sepan que no garchamos? Dale ayudame y gritá mi nombre o mejor gritá "Si amo, mateme!".

Olga indignada no se pudo contener y dijo:

- ¿No es más facil que cojamos de verdad?

Ramon dejó de mecer la cama y mirandola con aires de enojo le respondió:

- No seas imbecil, nosotros no podemos coger, somos evangelistas! DALE PEDAZO DE TROLA NO ACABES TODAVÍA DALE!...