Entradas las 13.00 horas de un domingo soleado de noviembre, la familia Carigula se disponía a un almuerzo familiar que reunía a todos los integrantes del clan residente del barrio de Floresta.
La madre se encargaba de la ensalada y poner la mesa, el padre concentrado en la parrilla para tener la carne tal y como le gusta a la familia "a punto", la pequeña niña de la familia ensayaba coreografias de Disney Chanel y el varón de la casa, Fernando, se levantaba con resaca de la noche anterior que mezcló alcohol, juerga y algún que otro chamuyo con que era proveniente de algún que otro país de otro continente.
Cuando toda la familia se esta por sentar a la mesa, llegan los abuelos, invitados infaltables del asadito del domingo. Los nonos recibidos por la madre, saludan a todos entre risas y comentarios tales como "no llegabamos mas!" y "a tu abuela se le dio por hacerse la toca antes de venir".
Una vez que los 6 integrantes se sientan en la mesa, y la carne asada es repartida en todos los platos, comienza la charla familiar, el momento tan esperado por toda la familia. Iniciado por la abuela, de voz dulce y conmovedora quien suavemente dice:
Abuela: "¿Se enteraron qué mataron a un negro de mierda cerca de la estación?"
Fernando quien no caía de su estado de post embriagamiento, se sorprende por la actitud repentina de la octagenaria y antes de decir nada, su padre acota:
Papá: "Si me enteré, mejor, uno menos, quedate tranquila que ese no vuelve a robar alfajores en su vida, para colmo la madre lloraba, ¿Por qué no lloró cuando el hijo se iba de la casa? Son todos iguales"
A esta altura Fernando se incomoda bastante por lo comentarios de su padre y su abuela. Para desviar el curso de la charla, decidió recurrir a la voz de la sabíduría, su abuelo.
Fernando: "Che abuelo ¿Despues me ayudas con el Falcon que me parece que tiene algo el motor?"
Abuelo: "No nene, me siento como el orto, tengo el hígado totalmente tapado, sabes cómo me voy a atornillar al inodoro cuando terminemos de comer? No me sacan ni con orden judicial ja ja. Preguntale a tu abuela como tapaba tu tio el baño antes de morir ja ja!"
Cuando el abuelo termina de decir esto la madre de Fernando irrumpe en la conversación y el pobre pibe de Floresta se alivia, pues piensa que mamá va a imponer justicia en el terrorifico almuerzo.
Mamá: "Ya van a hacer 10 años de la muerte del tío Paco, se murió de metastasís osea te acordas? Se deformó todo antes de morir, parecía una porción de puré revuelta el pobre Paco!"
Abuela: "Si, igual peor la Mary que la agarró el 168 en la avenida y la arrastró 4 cuadras, cuando el colectivo frenó dicen que para recogerla necesitaron 3 bolsas distintas"
A todo esto Fernando se atragantó y empezó a toser como un asmatico sin su preciada medicina, cuando lograron calmaron le preguntaron que le pasaba y el sutilmente respondió:
"Que garron es pasar los domingos en familia"
lunes, 27 de abril de 2009
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